sábado, 16 de agosto de 2014

Solomillo al Wellington

Cuentan que en la Francia del siglo XVIII, era habitual en las mesas el filet de boeuf en croùte ( el lomo de buey con costra) o más conocido como Solomillo Wellington. Fue denominado así porque en las Guerras Napoleónicas el duque de Wellington, Arthur Wellesley se encaprichó de él, portando esta receta a su Inglaterra natal. Lo introdujo en sus almuerzos de sociedad hasta popularizar el plato.
Lo realmente importante es lo jugoso que sale así la carne y el sabor que aportan los ingredientes que lleva. Hay versiones, particularmente esta me gusta mucho, es para grandes ocasiones, cunde muchísimo pero sí quieres sorprender a tus comensales, esté es una de esas recetas con la que lo consigues. Es un poco latosa, pero merece la pena el esfuerzo.


SOLOMILLO AL WELLINGTON

Ingredientes:


1 solomillo de vacuno o cerdo.
1 placa de hojaldre.
6 de jamón serrano.
100 gr. de champiñones.
1 tarro de paté.
1 cebolla.
1 diente de ajo.
Jugo de una naranja.
Vino de jerez oloroso.
Cilantro, tomillo.
Sal y pimienta.



Preparación:

En una sartén sellamos la carne y reservamos. Mientras picamos la cebolla y el ajo, la rehogamos en la sartén hasta que esté transparente, salpimentamos y en este momento echamos los champiñones picados, dejamos 3 minutos y añadimos el vino removemos bien y dejamos evaporar el vino, le añadimos el zumo de naranja y las hierbas aromáticas. Reservamos, tiene que estar frio para que no se reblandezca el hojaldre. 


  
Estiramos la masa de hojaldre, colocamos el jamón, sobre él el guiso de cebolla y encima de esté el paté ( he utilizado mousse de oca), por último ponemos el solomillo, cerramos y pincelamos con el huevo batido. 








Introducimos en el horno, ya precalentado, a 200º durante 25 minutos. 



Hay dos salsas.

Primera salsa.

1 dl. de aceite de oliva, el jugo de medio limón y sal. 
Con esto obtenemos una mayonesa, a la que le añadimos 3 cucharadas de mostaza antigua, perejil, batimos bien, sí quedase muy espesa aligeramos con leche.

Segunda salsa.

Cebolla, calabaza y zanahoria, sal y pimienta blanca.
Rehogamos la cebolla en acelite de oliva, cuando esté pochada, añadimos la zanahoria y por último la calabaza, dejamos que se hagan las verduras 10 minutos más o menos, trituramos. Sí quedase suelta la espesamos con una cucharada de maicena  en leche, dejando que se haga 4 minutos más.

Se puede acompañar con unas zanahorias glaseadas y patatas fritas.
Espero que disfrutéis de esta receta.








Bon apetit!!



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